foto de: www.nuestromar.org

En el periódico ADN del 2 de Junio del 2010 me he encontrado un artículo muy bueno escrito por José M. Cabrero de Barcelona que dice lo siguiente:
La violencia de Israel
Increíble el último acto de violenia de Israel, pero más increíble la tibia respuesta de la comunidad Internacional.
Si hubiera sido Irán…Teorías conspiratorias al margen, deberíamos reflexionar. ¿ Por qué se permite a Israel escupir a las leyes y resoluciones internacionales? Crímenes de guerra; bombardeos sobre civiles, hospitales y escuelas; asesinatos selectivos… Todo vale. Si se le cuestiona, su fuerza mediática responde.
La tele o un documento sobre el Holocausto, o una buena película a modo de contramedida, como si los muertos de Israel fueran mejores que los del resto de naciones y moneda de cambio para justificar todos sus actos.
Luego este otro artículo Primer relato no censurado del asalto al «Mavi Marmara»
Tensión en oriente medio
Un solo soldado, de los últimos que llegó al barco, mató a seis de los nueve turcos
Autor:
Miguel A. Murado
Fecha de publicación:
6/6/2010
La Casa Blanca rehusaba el viernes pronunciarse sobre el asalto a la Flotilla de la Libertad de Gaza mientras no se conociesen todos los detalles. Efectivamente, la censura militar y el encarcelamiento de los testigos oculares impedían conocer esos detalles hasta ayer. Pero el diario británico The Guardian ha filtrado ya el resultado de las autopsias realizadas a los nueve muertos y los cooperantes han podido ser interrogados por la prensa independiente. Hay que recordar además que en el Mavi Marmara viajaban más de cien periodistas, algunos de ellos sin duda activistas, pero muchos otros profesionales que simplemente cubrían la historia. Con todos esos datos y testimonios puede intentarse ya un primer relato no censurado de lo que sucedió la madrugada del lunes en aguas internacionales del Mediterráneo.
Inicialmente, el plan israelí era abordar los barcos desde lanchas, pero salió mal. Las dos zódiacs de la Armada israelí, que llevaban a una docena de comandos, no consiguieron mantenerse estables junto al casco del Mavi Marmara , a pesar de que este navegaba tan solo a 8 nudos. A los cooperantes del barco les bastaron las mangueras antiincendios (el arma que se suele utilizar contra las lanchas de Greenpeace) para mantener a raya a las unidades de élite israelíes.
Fue entonces cuando el comandante de la operación decidió cambiar de estrategia: lo intentarían desde helicópteros. Pero el efecto sorpresa se había perdido ya y la cubierta estaba llena de gente. Los gases lacrimógenos lanzados desde el aire, recogidos por los cooperantes, fueron a parar a las lanchas zódiac y el asalto de los comandos resultó igual de chapucero. De los cuarenta que debían lanzarse simultáneamente, tan solo cuatro lograron bajar.
Varios de los testigos coinciden en que ya desde el aire, los helicópteros empezaron a abrir fuego sobre los cooperantes y que ya había heridos de bala en cubierta antes de que el primer soldado pusiese un pie en el barco. Las propias autoridades israelíes, sin pretenderlo, han venido a dar credibilidad a este relato: en el vídeo que han difundido esta parte crucial ha sido suprimida.
De lo que siguió entonces fue testigo el cámara serbio Stojan Stojiljkovic: los soldados fueron capturados incluso antes de tocar el suelo. Algunos activistas los agredieron, pero otros se interpusieron y lograron llevárselos a la cubierta, donde se encontraba el médico de la expedición, que fue el primero en atenderlos. Israel ha cambiado varias veces su versión, asegurando en un principio que los cooperantes los recibieron a tiros y luego que los disparos se habían hecho con armas arrebatadas a sus soldados (es decir, después de que llegasen). Los testigos, sin embargo, coinciden en que los cooperantes tiraron las armas por la borda. En esto están de acuerdo tanto Matthias Gardel, trabajador humanitario sueco, como la británica Alexandra Lort Phillips, quien, en declaraciones a The Times, relata su alivio al ver que se deshacían del arma de un soldado tan pronto lograron reducirlo. «Podían haberle disparado allí mismo si hubiesen querido». Significativamente, Israel no ha acusado formalmente a ningún cooperante por estos hechos.
Los soldados no practicaban en ese momento el mismo autocontrol. A la sala donde el médico curaba a dos de los soldados, empezaron a llegar cooperantes heridos de bala, alguno ya moribundo. Uno de ellos presentaba un disparo entre los ojos, otro era un fotógrafo turco con un impacto en la nuca. Las autopsias muestran una pauta: todos recibieron disparos a quemarropa, en algún caso a menos de treinta centímetros. Más llamativo resulta que varios de ellos fueron alcanzados en la nuca y por la espalda. Es el caso del campeón turco de taekuondo (y entrenador del equipo nacional) Cetin Topcuotlu y del político Ibrahim Bilgen, de sesenta años. El joven norteamericano de 19 años Furkan Dogan recibió hasta cinco disparos, y otro de los cooperantes, seis.
También merece destacarse otra curiosidad: fue un mismo soldado quien mató a seis de las nueve personas, y se da la circunstancia de que fue el último en llegar al barco, no uno de los que fueron agredidos. Israel ha declarado su nombre secreto de Estado y le ha propuesto para una medalla al valor.